jueves, 10 de septiembre de 2015

MICROS PARA RELATOS EN CADENA 2015-2016 (SEMANA 1)


Ya está de regreso Relatos en Cadena, ni más ni menos que con su novena edición.
Como sabéis tuve la suerte de quedar ganador en la última semana de la anterior edición, circunstancia que, además de ser algo fantástico, como supondréis ha redoblado mis ánimos en este segundo año en el que pretendo participar con asiduidad. El año pasado se me escaparon no más de cinco o seis semanas sin participar, a ver si este año pueden ser todavía menos.

¿Objetivos? Con repetir un ganador semanal ya seré el tipo más feliz del mundo.

Sin más cháchara os dejo con los cuatro microrrelatos presentados a la IX Edición de Relatos en Cadena del programa La Ventana de la Cadena SER y la Escuela de Escritores.

Frase de esta semana: Al abrir el contenedor, se dio cuenta de que estaba empezando a olvidar el nombre de las cosas.







LA ILUSIÓN DE LAS PALABRAS

Al abrir el contenedor, se dio cuenta de que estaba empezando a olvidar el nombre de las cosas. Las letras eran un revoltillo en su cabeza intentando nombrar a aquella verdura alargada y naranja que hacía girar entre sus manos callosas. Para mitigar el desespero que le producía la situación, se imaginó que los olvidos se tornaban confusiones y que, al día siguiente, saldría sonriente de la chabola proclamando que se iba a hacer la ronda de restaurantes.



¡JEFA, FUEGO!

Al abrir el contenedor, se dio cuenta de que estaba empezando a olvidar el nombre de las cosas que contenían la letra F. Así que no encontró la palabra para decir que algo iba mal a su -vaya, ahora la letra J- a esa persona de autoridad que le mandaba y que en esos momentos le miraba, irritada, ante sus aspavientos sin sentido. Detrás de ella explotó un ordenador en la sala de control y había lenguas ardientes pero de nuevo la letra F se interponía entre él y el grito que quería salir de su garganta. Adiós también a la O para dar la alarma de “¡cera, ruega!” mientras huía de aquel desastre de prueba.



ELLA

Al abrir el contenedor, se dio cuenta de que estaba empezando a olvidar el nombre de las cosas que guardaba en su interior, los recuerdos de su vida. Los sostuvo delante de sus ojos cansados, uno a uno, hasta que las manos le temblaron y las lágrimas silenciosas de la pérdida resbalaron por sus arrugas. Cuando el disgusto se tornó sopor, buscó en sus sueños a la chica de la foto para pedirle perdón. Muchos años atrás, en la séptima fila de un cine de verano, un chico atolondrado y tímido le había prometido que jamás la olvidaría.



NOMBRÍVORA

Al abrir el contenedor, se dio cuenta de que estaba empezando a olvidar el nombre de las cosas. Sin embargo, prefirió no decírselo al resto de la tripulación. Con el paso de los días se demostró que no era el único que se sentía atraído por aquel vegetal mustio que habían recogido en la misión Sirius; las conversaciones largas e instruidas se habían convertido en silencios y gruñidos para encubrir la evidencia que todos compartían pero nadie confesaba. Mientras, la planta cada día tenía mejor color y crecía adueñándose de los rincones del habitáculo. 


3 comentarios:

  1. Que buenas propuestas Ignacio. Un auténtico derroche de imaginación teniendo en cuenta la frase de inicio.

    El segundo es un poco del estilo al que envíe yo, y el primero es, a mi juicio una buena selección de palabras. Aunque a decir verdad el tercero y cuarto también son buenos.

    Vamos, que has empezado fuerte la temporada Rec.

    Mucha suerte para la próxima semana.

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  2. Yo me quedo con la planta del cuarto, me ha parecido de lo más original ;) Suerte en las siguientes rondas!

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  3. Empiezas muy fuerte y cargado de historias por contar. Me quedo por tu casa si me dejas y te voy leyendo. Mucha suerte con el siguiente :)

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