miércoles, 25 de mayo de 2016

MICROS PARA RELATOS EN CADENA 2015-2016 (SEMANA 29)

Microrrelatos presentados a la IX Edición de Relatos en Cadena del programa La Ventana de la Cadena SER y la Escuela de Escritores.

Frase de esta semana: En esa casa no vive Mizuki Tanaka





MIZUKI, MANIFIÉSTATE 
En esa casa no vive Mizuki Tanaka, ya no. Ahora deambula por mi piso y asusta a mis inquilinos. Y es que su torpeza sumada a la mía provocan más caídas de las habituales y más crujidos nocturnos. Ya van un par de veces en que me he puesto más blanco que de costumbre y he intentado darle un ultimátum, pero no soy capaz. No soy capaz cuando, un sábado más, veo entrar a su familia y a la médium dispuestos a arrebatarle lo último que le queda: la tranquilidad de su tránsito.


ESPEJISMOS DE JUVENTUD 
En esa casa no vive Mizuki Tanaka. A veces, me gustaría ser él. Cada vez que una muchacha linda llama a mi timbre y me pregunta por él, por quién debiera ser mi vecino de enfrente. A veces, las invito a pasar y me cuentan de su amor platónico, de las atenciones y cuidados que les dispensaba por redes sociales, por correo electrónico, por carta. Me han dejado leer incluso algunos mensajes al móvil. Les ofrezco un té y les cuento que se marchó un buen día, que se marchó solo, para no dañar más su joven corazón quebrado. A veces, cuando las despido desde el umbral, me quedo pensando en todas las vidas secretas del viejo Ozu, el anciano que vivía enfrente.




OTRAS VIDAS

En esa casa no vive Mizuki Tanaka. Tal vez podría haberlo hecho. Si aquella mañana soleada de domingo no hubiese dejado los deberes para salir a corretear con Mau, su pequeño y peludo compañero de juegos. Si en el camino de Mau no se hubiese cruzado aquella libélula grande y gorda, plateada, que le hizo ladrar como un loco y saltar a los barrizales. Si persiguiendo al bicho, Mau delante y Mizuki detrás, aquella granada enterrada de la guerra de Corea no hubiese detonado bajo la animosidad de sus pasos.


viernes, 8 de enero de 2016

CRÍTICA EN 4 ACTOS DE "EL ÚLTIMO VUELO DEL MICRORAPTOR"



ISBN Papel: 978-84-943947-5-1

Autor: Sergi G. Oset

Editor: Editorial Nazarí
Colección: Mexuar
Formato: 14 x 21 cm
Encuadernación: rústica con solapa. 200 páginas.
Clasificación: hiperbreves



Antes de empezar, insistir una vez más (sí, lo sé, soy muy pesado y pongo esto antes de cada crítica) en que no acostumbro a hacer críticas literarias. Uno de los motivos habituales, que prácticamente ya está todo dicho porque leo los libros bastante tiempo después de su publicación, en este caso no aplica, pero el otro sí.

No considero que mis fundamentos literarios sean lo bastante sólidos como para que mi opinión personal, intransferible y seguramente errónea sea algo que otra persona deba tener en cuenta. Dicho esto, vamos allá.

INTRODUCCIÓN

Aunque ya habíamos coincidido en alguna ocasión anterior, creo que mi relación con Sergi G. Oset se estrechó a raíz de la participación de ambos en la antología "Catalunya Mítica" de Orciny Press. Por ello supe, sin detalles, que a finales de 2015 iba a publicar un libro de microrrelatos en castellano. Me alegré mucho por él y lo contemplé como otro tirabuzón en su carrera literaria. Sergi no se está nunca quieto y además varía de apuesta en cada proyecto: después de un relato largo en catalán, castellano e inglés ("Alfa i Omega"), una antología de microrrelatos en catalán ("Paràsits Mentals", una de mis lecturas preferidas de este año pasado) y un relato largo en formato bolsilibro en catalán ("Amor de mare (va caure del cel)" se atrevía con el microrrelato en castellano. Y su apuesta es este "El último vuelo del microraptor", una antología de 200 páginas, de alrededor de 150 microrrelatos (que se dice pronto) y con nueve secciones muy reflexionadas, a mi parecer, que demuestran con que mimo, esfuerzo y cuidado pensó esta antología. 

ASPECTOS POSITIVOS

Referencias
Hace años, cuando leí "El traje del muerto" de Joe Hill, sentí que había llegado un relevo del terror para una generación que ya empezaba a ser la mía. En el sentido que donde su padre, Stephen King, homenajeaba y citaba a The Rascals y la Guerra de Vietnam, él citaba a Ozzy Osbourne y el 11S. Al leer "El último vuelo del microraptor" me sentí del mismo modo: hay referencias literarias clásicas pero también abundan, con mala leche y humor a partes iguales, referencias a Star Wars, a El Señor de los Anillos, a los juegos de rol, a The Ring... y, todo eso, agitado en la coctelera de Sergi y servido como una brevísima historia.

Brevedad
No es que me gusten los microrrelatos cortos -que me gustan- es que considero que el arte de la palabra precisa y afilada que ya es indispensable en los microrrelatos, sube un eslabón de complejidad cuando hablamos de estas narraciones tan breves que ya hay quien las ha bautizado como hiperbreves. Es probable que la narración más larga de Sergi G. Oset en este libro no llegue a las cien palabras y la media debe estar en las cuarenta. Un espacio tan mínimo que construir algo que arranque una sonrisa, que atemorice, en definitiva, que llegue al lector y pueda considerarse un relato es un gran mérito.

Humor
En la mayoría de las narraciones, incluso en aquellas más duras como las de la sección "micropeajes", tiene cabida el humor: sea desternillante, sea fina ironía, sea de aquel atrapado entre líneas que exige una segunda lectura para encontrarlo.

Abajo los convencionalismos
Para mí el punto principal que convierte este libro en algo inusual y que demuestra la valentía de Sergi G. Oset y de la Editorial Nazarí al apostar por esta antología. Por desgracia no puedo decir que haya leído muchos libros de microrrelatos porque todavía no hay muchos, aunque poco a poco empieza a darse valor al formato, pero todos ellos tienen: microrrelatos de media o una página de extensión, con títulos convencionales, con historias que se ciñen a ciertos cánones invisibles pero que están ahí. Ojo, eso no quiere decir que no sean muchos de ellos microrrelatos excelentes y, de hecho ahora veréis en la sección siguiente que a mí no me han parecido excelentes todos los de "El último vuelo del microraptor", pero a veces cuesta diferenciar qué libro es cual. En cambio, casi cualquier página de esta antología atenta contra eso: hiperbreves de cinco palabras, títulos imposibles más largos que el propio microrrelato, en una página referencias clásicas a Matheson o Monterroso y en la siguiente te sale Spiderman o Darth Vader.  


ASPECTOS MEJORABLES

La delgada línea del chiste
Considero normal que de entre casi 150 microrrelatos no me gusten todos. Si me pongo a hablar de ellos con otros lectores, seguramente descubra que aquellos que a mí me apasionan a otra persona le dejan frío y al revés. En este formato más que ninguno, con tantísimas pequeñas historias en un solo libro, hay muchas para elegir querer o para elegir odiar.
Sin embargo, he encontrado algunos microrrelatos que para mí cruzan esa delgada línea de lo que considero nunca debe ser un microrrelato: un chiste. Me los he encontrado a traición, sin esperarlo y sin querer asumirlo del todo y, por desgracia, posiblemente la última sección es donde más abundan y terminé el libro con un regusto amargo que para nada se merece la mayoría de textos que contiene el libro.

Por un puñado de peajes
Esto es una opinión muy personal (más si cabe que las anteriores) y fruto de que he leído y escuchado recitar a Sergi G. Oset sus microrrelatos bastante durante este año pasado. La sección de "micropeajes" se me ha hecho tremendamente corta. Una de las facetas que más me gusta de los microrrelatos de Sergi es la de crítica social y me ha sabido a poco que esta antología no tenga más que ahonden en ese aspecto.


CONCLUSIÓN

Una antología poco convencional que, sin ser brillante y con algún altibajo, es un más que buen catálogo de historias mínimas, cinceladas con palabras precisas, con dobles lecturas y humor a cada paso, plagadas de referencias literarias que encantarán sobre todo a los seguidores de la literatura de terror y de referencias literarias y cinematográficas de la probable memoria colectiva de los últimos treinta o cuarenta años.